Los
Tiburones de La Guaira es un equipo de gran tradición en Venezuela, reconocidos por ser de los elencos que tienen la fanaticada "más fiel y alegre", pero ahora el legado de esta escuadra se ha expandido aún más,
luego de concretar una campaña de ensueño en la 2023-2024, cortaron una sequía de casi cuatro décadas (38 años) sin saborear las mieles de un campeonato de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP); el idilio de los escualos no llegó hasta allí, puesto que también se ciñeron la corona de la Serie del Caribe, un título que no venía a nuestro país desde hace década y media.
Son varios los argumentos que hacen que esta historia vaya agarrando más condimentos mientras salen a relucir, hay de todo un poco en lo que sería el resumen de esta gran temporada: alegrías, risas, llantos, enojos y
nuevos propietarios. Sí, para nadie fue un secreto que la novena litoralense cambió de dueños antes del inicio de este curso que recién finalizó.
En una reciente entrevista exclusiva para Meridiano TV, Ruperti detalló las razones por la cual decidió adquirir en su mayoría las acciones del equipo guairista. "Tiburones de La Guaira es un todo, tengo 64 años y realmente soy fanático desde que me conozco", dijo el dueño de la novena escuala.
"Gracias a gestiones que se hicieron, y a peticiones de unas personas se nos ofrecieron los Tiburones de La Guaira y bueno, dijimos: “Pá encima”. Vimos al equipo muy débil, 38 años de sequía y caramba, nosotros que hemos estado adentro de los Tiburones como fanáticos, esto no puede ser", sostuvo Ruperti tras ser preguntado por el periodista Frederlin Castro.
Para lograr acabar con ese letargo de títulos en la LVBP, la gerencia encabezada por dicho empresario realizó los movimientos necesarios, incluso trajeron de nuevo a Oswaldo Guillén para que tomara las riendas del club. "Ozzie" ya había estado liderando al equipo pero su andar no fue nada fructífero hasta que en este regreso logró desquitarse y celebrar a lo grande y por partida doble.
Asimismo, el propietario de los Tiburones detalló que en el área gerencial había estado la carencia de La Guaira en los últimos años y por eso buscaron hacer el cambio, "A medida que nos adentramos al proceso de negociación, nos dimos cuenta que era falta de gerencia", cerró Ruperti.
