Otro hermoso momento se suma a la vida de la actriz venezolana Liliana Rodríguez, pues su pareja Wilmer Mocao le dio la roca y ahora se están preparando para su boda. A través de sus redes sociales, la criolla manifestó su emoción por lanzarse al agua con el empresario, luego de varios meses que ella misma le había pedido que se casaran.
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Con una imagen presumiendo su anillo de compromiso, la también cantante expresó su felicidad por dar el siguiente paso con ese hombre. “El 14 de febrero le hice la propuesta !!... en mi cumpleaños me hizo él la propuesta. La respuesta mutua fue… SIIIIIIIIIIIIII… Aquí mi regalito de cumpleaños!!!!”, escribió la hija de Lila Morillo y “El Puma”.
En el escrito, Rodríguez dejó por sentado que Wilmer está aprobado por “La Morillera”, como le dice a su familia. Y es que, su madre ya se enteró de la noticia y lo acepta al igual que Lilibeth Morillo. Por su parte, su única hija Galilea también está de acuerdo con la unión ya que, es muy cercana a Mocao. “Mi hija tiene otro papá a quien ama, respeta, quiere y admira”, expresó Liliana.
“Vivamos felices. La vida es corta y no necesito una aprobación más”, finalizó. Esta punta podría deberse a su padre, pues debido a la mala relación que mantiene con él, es poco probable que sea llevada al altar de su mano.
Wilmer recuperó el corazón de Liliana
El criollo es un importante empresario que no está muy alejado del mundo del entretenimiento y menos con la familia tan mediática que ahora comparte, como es la de las Morillo. Aunque es poco lo que la actriz de 57 años publica en su Instagram sobre su relación, se sabe que el hombre supo ganarse a su hija.
Asimismo, en imágenes se evidencia la conexión que tiene con su suegra, la dueña de “El Cocotero” y también con Lilibeth. Cabe resaltar que, Mocao se ha convertido como en un padre para Galilea, aunque ella mantiene una linda convivencia con su verdadero progenitor.
Pese a que no se sabe el nombre de quien hizo madre a Liliana, en diferentes oportunidades la venezolana ha manifestado lo importante que fue su esposo para ella, hasta que él decidió irse de su casa y separarse de ella, un episodio en su vida que casi la lleva a la muerte.
Todo sucedió cuando Rodríguez descubrió que el hombre le había sido infiel, por lo que decidió acorrarlarlo y a él no le quedó más remedio que confesarlo todo. Aunque ella intentó revivir la llama y empezar desde cero, el sujeto en cuestión ya no sentía nada por ella. Años después, tienen contacto y se preocupan por el bienestar de su única hija en común.