En una escena que parece sacada de una película de suspenso, una mujer en Río de Janeiro, Brasil, llevó a cabo un acto insólito para intentar obtener un préstamo bancario en nombre de un difunto. La protagonista de esta historia, cuya identidad aún no ha sido revelada, utilizó una silla de ruedas y la colaboración de un cómplice para llevar el cuerpo sin vida hasta la entidad financiera.
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Según los informes, la mujer llegó al banco con el cadáver en la silla de ruedas, presentándolo como su esposo fallecido. Su objetivo era solicitar un préstamo en base a la supuesta necesidad económica que enfrentaba tras la pérdida de su cónyuge. Sin embargo, su plan maestro no salió como esperaba.
Los empleados del banco, sorprendidos y alarmados por la situación, llamaron a las autoridades. La mujer fue detenida y acusada formalmente de vilipendio de cadáver. Aunque su intención era obtener recursos financieros, su desesperada estrategia la llevó directamente a enfrentar cargos legales.