Bajó el telón de una nueva temporada de la Nationall Football League (NFL), con la quincuagésima octava edición del Super Bowl, en esta oportunidad realizado en el Allegiant Stadium en Las Vegas, Nevada el pasado domingo, con Kansas City Chiefs como los bicampeones del torneo estadounidense.
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El final de este evento dejó grandes dividendos, no solo para los monarcas, quienes se llevaron 164 mil dólares cada uno de los integrantes del equipo dirigido por Andy Reid. Según el Contrato Colectivo de Trabajo de la NFL, lo cual supone un incremento de 7 mil dólares con relación al bono de 2023.
La cifra no es del todo sorprendente considerando que el Super Bowl y la NFL son una de las franquicias deportivas más valiosas del mundo.
De acuerdo con Forbes, aunque no existen cifras oficiales de cuánto se gana durante el día del partido, pero se cree que la NFL gana decenas de millones de dólares por los anuncios, patrocinadores, comerciales, ventas de boletos, entre muchos otros. Este año, un espacio de 30 segundos en los comerciales contó con un precio de siete millones de dólares.
En el caso del equipo perdedor, los San Francisco 49ers, la parte económica no debe de ser una de sus preocupaciones. Se embolsarán 89 mil dólares, 7 mil más que los subcampeones del año pasado, Philadelphia Eagles.
Para algunos jugadores como Patrick Mahomes, que se embolsa unos 52.5 millones de dólares al año, puede no ser mucho este bono, pero para otros como Brock Purdy, el otro quarterback titular en el Super Bowl, que gana 870 mil dólares al año puede significar más del 10% de su salario.