El Super Bowl LVIII entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, que se llevará a cabo en el Allegiant Stadium, generará un impacto económico estimado de más de $1,000 millones de dólares para Las Vegas, según informes de Axis. Este evento no solo atrae la atención mundial como espectáculo deportivo, sino que también se convierte en un catalizador para la economía de la ciudad anfitriona.
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Expertos señalan que el Super Bowl suele ser un impulsor significativo de ingresos en sectores como el turismo, el marketing y otras áreas relacionadas. La economía de Las Vegas, que ha buscado diversificarse más allá del turismo, podría beneficiarse enormemente de este evento, consolidándose como un centro de tecnología y servicios comerciales.
Economistas de Wells Fargo destacan que Las Vegas ha experimentado una recuperación lenta en el sector de ocio y hotelería debido a la pandemia, con la normalización esperada hasta julio de 2023. Aunque la ocupación hotelera aún no alcanza los niveles previos a la crisis, el Super Bowl se percibe como una garantía de éxito y una oportunidad para impulsar la economía local.
Según un estudio del L. William Seidman Research Institute de la Arizona State University, el Super Bowl LVII en Arizona generó alrededor de $1,300 millones de dólares para la actividad económica del estado. En el caso de Las Vegas, se prevé un impacto económico de $1,100 millones de dólares para este evento, según datos de autoridades locales y la firma de análisis Applied Analysis.
El Super Bowl no solo es un enfrentamiento deportivo, sino un fenómeno económico que revitaliza las ciudades anfitrionas y contribuye al crecimiento y diversificación de sus sectores comerciales.