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Las últimas aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) en el área de la salud están revolucionando la forma de percibir la atención al paciente. Un ejemplo destacado es el uso de técnicas de aprendizaje profundo combinadas con herramientas de IA para detectar lesiones pulmonares causadas por el Covid-19 mediante la segmentación de imágenes 3D de tomografías computarizadas.
Desde 2016, el 86% de las organizaciones proveedoras de servicios de asistencia médica utilizaban la inteligencia artificial, tal y como indica un informe aportado por CB Insights. Esta tendencia que se iniciara hace años se ha visto incrementada con el hecho de que se espera que para 2025 los sistemas de IA puedan responder de forma independiente a cuestiones específicas de los pacientes, en especial tras la crisis sanitaria.
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También se han desarrollado softwares que realizan predicciones y permite el seguimiento en tiempo real de enfermedades infecciosas. En el sector farmacéutico, se creó un sistema capaz de calcular la forma tridimensional de una proteína a partir de secuencias de aminoácidos. Poder ver el plegamiento de las proteínas se considera uno de los mayores avances dentro del campo de la biología.
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Estos avances en IA están transformando el sector sanitario y allanando el camino para un diagnóstico y un tratamiento más eficaces y precisos de las enfermedades.
Los científicos exploran constantemente el vasto mundo de las moléculas para desarrollar fármacos innovadores, esto permitirá a los investigadores desarrollar tratamientos revolucionarios para una amplia gama de enfermedades, desde el cáncer a la diabetes, pasando por la enfermedad de Alzheimer.