El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) en el último año cambió la percepción de ver muchas teorías e incluso puso en duda muchos trabajos. Esta tecnología predijo incluso cómo podría extinguir la propia humanidad si no corrige sus errores.
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Desde su lanzamiento expertos en tecnología como Elon Musk o Mark Zuckerberg fueron dos de los detractores que hay que llevar esta tecnología de forma segura y no generar una carrera sin control que perjudique a la humanidad.
Pese a todas las aplicaciones donde la IA está trabajando para ayudar a la humanidad, para muchos expertos este sistema puede ser perjudicial para el desarrollo intelectual y propiciar la pereza, lo cual afectaría directamente a las generaciones futuras.
Es una de las cosas que se ha planteado el doctor Umberto León Domínguez, de la Universidad de Monterrey, en un estudio publicado en la revista a Neuropsicología que deja claro que la IA podría suplantar muchas funciones cognitivas humanas y habla sobre la preocupación que los chatbots de IA podrían representar para funciones ejecutivas de orden superior.
Domínguez advierte en su publicación sobre el riesgo de "descarga cognitiva", en donde los humanos podrían volverse excesivamente dependiente de la IA, algo que podía llevar a un deterioro de la capacidad para realizar tareas cognitivas de manera independiente.
El experto señaló que la inteligencia artificial son máquinas programadas para imitar la inteligencia humana. Es decir, razonar, aprender y resolver problemas. Al final, este concepto de "singularidad tecnológica" sugiere que la IA podría alcanzar un punto en el que avance más allá del control humano, fusionando potencialmente la inteligencia humana y la artificial.
Advirtió que la IA es una fabulosa herramienta por su capacidad de procesar gran cantidad de información en poco tiempo, mejorar la toma de decisiones y resolver problemas, pero es crucial mantener el equilibrio entre el uso de la tecnología y el ejercicio de las capacidades cognitivas.