Un joven británico se enfrenta a las consecuencias de haber realizado una falsa amenaza de bomba durante un vuelo de Londres a Menorca en el verano de 2022. El acusado, que ha admitido los hechos, argumenta que todo se trató de una "broma" compartida en un chat privado de Snapchat con amigos. Aunque el individuo asegura que era una broma interna relacionada con bromas anteriores sobre su color de piel y rasgos en la escuela, la Fiscalía lo acusa de desórdenes públicos y busca una multa total de casi 100.000 euros.
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El mensaje que generó la alarma en las autoridades tenía el contenido: "Preparado para volar el avión, soy miembro de los talibanes". Este mensaje, acompañado de una fotografía, fue compartido en un grupo privado de Snapchat con siete amigos de la infancia. El Ministerio de Defensa respondió al posible atentado terrorista desplegando un caza que escoltó el vuelo durante su recorrido.
Aunque el acusado asegura que nunca tuvo la intención de asustar a las personas del vuelo y que el mensaje era privado, la Fiscalía sostiene que la falsa amenaza fue detectada por los servicios de seguridad del Reino Unido mientras el avión aún sobrevolaba el espacio aéreo francés.
El joven, junto con sus amigos, viajaba a Menorca para disfrutar de unos días de sol y fiesta, pero la situación se complicó durante el aterrizaje. La Guardia Civil arrestó al acusado en Menorca, y ahora se le exige una multa de 22.500 euros, además de una indemnización de casi 95.000 euros al Ministerio de Defensa por los gastos derivados del despliegue de seguridad. El acusado sostiene que pensó que el conflicto entre Rusia y Ucrania estaba relacionado con la intervención de las autoridades y que nunca imaginó las consecuencias de su "broma".