El estado de Texas, gobernado por el republicano Greg Abbott, anunció el pasado viernes que construirá un campamento militar en la localidad de Eagle Pass, en la frontera con México, para albergar a más de 1.800 soldados de la Guardia Nacional que colaboran con la seguridad fronteriza.
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El campamento, que tendrá capacidad para ampliarse hasta 2.300 efectivos, forma parte de la Operación Estrella Solitaria, lanzada por Abbott en 2021 para impedir que los migrantes crucen de forma irregular la frontera de Texas, ante lo que considera una crisis migratoria provocada por las políticas del presidente Joe Biden.
Abbott justificó la construcción del campamento ante la "magnitud" del operativo y la necesidad de expandirlo, así como de mejorar las condiciones de vida y la moral de los soldados, que hasta ahora han estado viviendo en situaciones "atípicas".
El gobernador de Texas también ha ordenado colocar alambre de púas y una barrera de boyas en el río Grande, que separa a Texas de México, para disuadir a los migrantes de cruzar el cauce. Esta medida ha sido criticada por el gobierno mexicano, que la calificó de "inaceptable" y de violar el tratado de aguas entre ambos países.
"Queremos asegurarnos de que cuando lleguen a la encrucijada sobre si irán a Texas o a otro lugar, sepan que el lugar equivocado al que ir es el estado de Texas", advirtió Abbott, quien espera que para abril se complete la primera fase del campamento, que permitirá disponer de unas 300 camas.
El gobierno de Estados Unidos ha demandado a Texas por sus nuevas leyes migratorias, que incluyen la detención de los migrantes que crucen ilegalmente la frontera y la prohibición de que las autoridades locales colaboren con las federales en materia migratoria.