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Este miércoles, un sismo de magnitud de 7.4 en la escala de Richter estremeció a Taiwán. El epicentro fue localizo en el mar, a unos 25 kilómetros al sureste del condado oriental de Hualien, que ha sido la zona más afectada tanto en pérdidas humanas como materiales.
Recientemente, la cifra de fallecidos aumentó a nueve, con 821 heridos y 127 personas desaparecidas. Mientras que los daños materiales contemplan el derrumbe de 28 edificios y miles de hogares sin suministro eléctrico. De igual modo, otras infraestructuras han sufrido daños y al menos dos bloques de viviendas han quedado colapsadas.
Hasta las 4:30 PM (hora local), se han registrado 123 réplicas de varias intensidades, nueve de ellas con magnitud entre 5 y 6 detallaron medios locales.
Por su parte, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, instó a la población a mantener la calma, pues en las próximas horas podría producirse réplicas de 6.5 y 7 grados. El reciente movimiento telúrico ha sido el más intenso que ha sufrido Taiwán desde septiembre de 1999, cuando uno similar de 7.6 de magnitud en la escala de Ritcher, causó la muerte de 2.416 personas.
Cabe destacar que los sismos son frecuentes en el país asiático, debido a que se asienta en la confluencia de las placas filipina y eurasiática.
Tras el fenómeno natural, China ofreció asistencia humanitaria a Taiwán, pese a los conflictos territoriales. En este sentido, la portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China, Zhu Fenglian, manifestó su “profunda preocupación” y extendió sus condolencias a los familiares de los fallecidos. Además, ratificó su apoyo a los damnificados, según lo expuesto por la agencia oficial de China, Xinhua.
Por último, Zhu aseguró que se mantendrá al tanto de la situación y su evolución para “brindar la ayuda necesaria”.