En un movimiento estratégico los Jacksonville Jaguars y los Tampa Bay Buccaneers anunciaron este lunes quienes serán sus jugadores franquicia para la próxima temporada de la NFL. Josh Allen, apoyador de los Jaguars, y Antoine Winfield, defensivo profundo de los Buccaneers, son los elegidos.
NOTAS RELACIONADAS
La etiqueta de 'franquicia' es una herramienta valiosa en la NFL, permitiendo a los equipos retener a sus estrellas evitando que se conviertan en agentes libres y firmen con rivales que ofrezcan contratos más lucrativos. Esta designación asegura que los jugadores permanezcan con su equipo actual por un año adicional, con un sueldo mínimo preestablecido por la liga.
Josh Allen, con su etiqueta de 'franquicia' como ala defensiva, se asegura un sueldo de 24 millones de dólares para la temporada 2024, a menos que firme una extensión de contrato por varios años más por otra cantidad a mediados de julio. "No pudimos llegar a un acuerdo sobre una extensión de contrato con Josh antes de la fecha límite, por lo tanto lo etiquetamos porque valoramos su liderazgo. Nuestro objetivo es mantenerlo en Jacksonville por varios años", dijo Trent Baalke, gerente general de los Jaguars.
Por otro lado, los Tampa Bay Buccaneers han utilizado esta etiqueta para retener a Antoine Winfield, con una garantía de 17,1 millones de dólares de salario para la campaña 2024. Winfield, una estrella en ascenso en la defensiva, tuvo un desempeño destacado en 2023 con 122 tackleadas, 12 pases defendidos, seis capturas de quarterback, seis balones sueltos forzados, cuatro balones recuperados y tres intercepciones.
Estos movimientos estratégicos demuestran el valor que estos jugadores aportan a sus equipos y la importancia de mantener a las estrellas en casa. Con la etiqueta de 'franquicia', los Jaguars y los Buccaneers han asegurado a dos de los mejores jugadores de la liga para la próxima temporada, y los fanáticos sin duda estarán ansiosos por ver lo que estos jugadores pueden hacer en el campo.