El pasado domingo 24 de marzo se celebró la final de la edición 2023-2024 de la CONCACAF Nations League, en la que la selección de los Estados Unidos midió fuerzas ante su similar de México en el partido decisivo. De esta manera, el combinado de las “Barras y las Estrellas” derrotó a la delegación azteca por 2-0, y levantó su tercer título en la historia de la competición.
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No obstante, en los últimos minutos del partido, el árbitro canadiense, Drew Fischer, tuvo que detener el juego por varios canticos homofóbicos, por segundo año consecutivo, que estaban siendo coreados por algunos seguidores del combinado azteca.
El partido se reanudó con total normalidad cuatro minutos después; sin embargo, al sexto minuto del tiempo añadido, el colegiado principal tuvo que, nuevamente, detener las acciones dentro del terreno de juego por la misma razón. El duelo se reanudó minuto y medio después y ya no paró hasta su conclusión tras nueve minutos añadidos.
La FIFA exige explicaciones a la Federación Mexicana
El año pasado el árbitro salvadoreño Iván Barton detuvo semifinal del año pasado en el Estadio Allegiant en Las Vegas en el octavo minuto de 12 minutos de tiempo extra cuando Estados Unidos estaba arriba 3-0.
Asimismo, la Concacaf publicó un comunicado al día siguiente que decía que “condenaba fuertemente el cántico discriminatorio de algunos aficionados” que dijo “no tiene lugar en el deporte”. El organismo rector del futbol regional al parecer no tuvo intención de presentar un castigo.
De igual manera, la Federación Mexicana de Fútbol fue castigada con las multas de 100 mil francos suizos (114 mil dólares) por incidentes en dos encuentros de la Copa Mundial de Qatar 2022. La FIFA impuso una multa de 50,000 francos suizos y otros 50,000 francos destinados a campañas para educar a la afición.