El tenis de playa fue uno de los deportes que le generó alegrías al país durante los V Juegos Sudamericanos de Playa 2023 que se realizaron en Santa Marta, Colombia, el pasado mes de julio.
La dupla femenina conformada por Andrea Colavita y Gabriela Anzola lograron durante su primera participación en este torneo regional colgarse la medalla de plata.
Las venezolanas durante el Sudamericano mostraron un gran performance avanzado invictas hasta final.
Derrotaron en los cuartos de final al combinado de Argentina y en semifinales al dúo de Chile, ambos partidos fueron triunfos con marcadores de dos sets a cero.
En la final, la pareja integrada por la dos y tres del ranking nacional, respectivamente, tuvieron que enfrentar a la complicada dupla de Brasil (tercera del planeta) por la medalla de oro, la experiencia del equipo canarinho terminó imponiéndose a las debutantes venezolanas en el juego decisivo por marcador de dos sets corridos.
Hay que destacar que esta presentación de la carabobeña y larense les dio puntos para el ranking mundial, ubicándolas en el 42 y 62 respectivamente, y poder así clasificar a los Panamericanos de la especialidad.
Gabriela Anzola calificó su debut en el torneo de “maravilloso” porque “poder representar al país en un torneo internacional, siempre es un gran orgullo”.
Explicó que el resultado de la final más allá de ser agridulce por haber logrado la medalla, pero saber que perdieron, para Anzola la lección estuvo en el fogueo.
“Brasil es la dominante de este deporte y es por la cantidad de torneos internos e internacionales que tienen, en nuestro país esta especialidad está creciendo, pero necesitamos más recursos económicos para organizar torneos internacionales dentro del país que nos den más experiencia contra las demás naciones”, dijo la larense.
“Como vamos creo ella y yo ya estamos cerca de ese oro, la experiencia es la que nos llevará allá”, concluyó.
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Por su parte, Andrea Colvita señaló que competir tanto en dobles como en individual fue un gran desafío para ella a nivel profesional, ya que fue un reto recuperarse de un evento a otro.
“Para mí la derrota en la final fue un gran aprendizaje, más allá de todo el esfuerzo que dimos, aprendí como se movían ellas (brasileñas), como manejaron la presión, el tiempo de juego, esos son detalles que aplicaremos en los próximos torneos”, dijo.
Asimismo, la carabobeña resaltó que pese a estar en otro país, hubo una gran cantidad de venezolanos que asistieron a los partidos y eso “fue una bonita experiencia, porque nos dieron la sensación de jugar como si estuvieran en Venezuela”.
Para finalizar, el calendario de estas dos tenistas de playa durante en los próximos meses será apretado, a mediados de agosto viajarán a Estados Unidos para disputar un ITF-BT50 y sumar más puntos para el ranking del planeta.
Mientras que a principios de septiembre disputarán en Lara el nacional de la especialidad.