Redacción Meridiano
La ex No. 1 del mundo, Garbiñe Muguruza, sigue con vida en el Abierto de Australia después de una victoria contra la No. 30 del ranking, Anastasia Pavlyuchenkova, con lo que reserva un lugar en su primera semifinal de Grand Slam desde 2018.
Después de una dura batalla en el primer set, Muguruza encontró otro nivel para, con más confianza, adjudicarse el segundo y ganar con pizarra de 7-5 y 6-3, en Rod Laver Arena. Sin duda fue una notable vuelta al ruedo para la hispano-venezolana de 26 años, que levantó los trofeos de Grand Slam en 2016 y 2017, pero ahora lucha para recrear esos resultados en las últimas temporadas.
Muguruza comenzó la temporada con lágrimas en una semifinal en Shenzhen y corrió a los cuartos de final de Hobart antes de verse obligada a retirarse debido a una enfermedad viral. La enfermedad casi descarriló sus planes de Melbourne, incluso se mostró visiblemente afectada durante sus primeros partidos. Pero ahora, con salud plena, su desempeño ha mejorado notablemente: obtuvo 10 victorias consecutivas por primera vez desde 2019, en Indian Wells, después de derrotar a la número cinco, Elina Svitolina, y a la número nueve, Kiki Bertens, en camino a su enfrentamiento con Pavlyuchenkova.
Ahora su próximo reto será en la semifinal frente a Simona Halep, quien necesitó solo 53 minutos para dejar a un lado a Anett Kontaveit, con marcador de doble 6-1, y sellar un lugar en las semifinales del Abierto de Australia por segunda vez en tres años.
Muguruza y Halep han ocupado el puesto número 1 y cada uno ha ganado dos títulos importantes, pero ninguno en canchas duras.