Manuel Vargas || @MA_Vargas7
Roger Federer sigue empeñado en demostrar que todavía le quedan algunas cosas que decir en el mundo del tenis. En esta oportunidad impartió una lección magistral en el Abierto de Australia al checo Tomas Berdych, al derrotarlo con un contundente 6-2, 6-4 y 6-4 en solo hora y media.
Con una naturalidad pasmosa el suizo, ubicado en el puesto 17 del ránking ATP, controló a Berdych en todo momento. Federer, con 35 años, parecía mucho más joven en la cancha y exhibió todo su arsenal en el Rod Laver Arena ante el número 10 del mundo, que nunca supo cómo reaccionar.
Imbatible con su primer servició (95%) y brillante con el segundo (58%), hizo que el tenis del checo pesara mucho menos, haciendo su trabajo mucho más fácil. "Tenía expectativas. En los entrenamientos sabes que puede ir bien, pero no es una prueba real. Me he sorprendido a mí mismo, ha sido increíble. Sabía que sería una durísima ronda y he respondido al desafío", resumió el suizo.
Luego de la operación mal curada de sus meniscos y los seis meses posteriores que estuvo parado, se temió que el nacido en Basilea dijera adiós al tenis; sin embargo, Federer está más activo y con cada paso que da adelante luce más imponente. En octavos le espera otra dura prueba con el quinto del ránking ATP, Kei Nishikori, él dice estar preparado y en la cancha buscará seguir mostrándolo.