Si de número uno se habla, Novak Djokovic tiene que estar en esa discusión, en la que se posicionó gracias a la exigencia que le pone a su juego, tanto, que cuando las cosas no están saliendo del todo bien lo demuestra con signos de frustración, como el ataque de ira que descargó este domingo en el duelo contra Holger Rune en las ATP Finals Turín.
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Novak se terminó llevando una excelsa batalla de tenis, pero las imágenes se quedaron con el momento en el que el serbio destruyó dos de sus raquetas, en clara señal de estar sufriendo el encuentro con Rune más de lo que pensaba.
La furia contra las raquetas se dio en el tercer set, luego de que Nole cediera un servicio y no fuera favorecido por la revisión del ojo del halcón. Tras la clara muestra de frustración en ese momento, recibió un warning por el juez de silla, situación que contribuyó a que el serbio optara por calmarse y seguiera adelante en el careo con el danés.
Djokovic terminó imponiendo toda su experiencia y llevándose una victoria con parciales de 7-6 y 6-7 y 6-3, durante la velada que duró en 3 horas y 4 minutos. Con el triunfo, Novak, aseguró mantener su trono por lo que resta del año en la posición uno como el mejor tenista del mundo, algo que ya consiguió antes en: 2011, 2012, 2014, 2015, 2018, 2020 y 2021, al tiempo que ratificó ser el principal candidato a ganar este trofeo.