El tenista kazajo Aleksandr Búblik sorprendió a propios y extraños este domingo en el marco del ATP de Montecarlo al protagonizar una situación sumamente peculiar durante su partido contra el croata Borna Coric. En un giro inesperado, Búblik solicitó la ayuda de una recogepelotas para que realizara uno de sus saques, marcando un momento insólito que dejó boquiabiertos a los espectadores.
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En medio del encuentro, con la tensión palpable en la pista y el marcador en contra, Búblik decidió tomar una decisión que pocos podrían haber anticipado. Volteó hacia una de las recogepelotas y, con un gesto inusual, le pidió que ocupara su lugar en la línea de fondo y ejecutara uno de los servicios en su nombre. Este tipo de acciones suelen ser comunes en partidos de exhibición, donde la atmósfera es más relajada y las sorpresas son parte del espectáculo, pero resulta inusual en un encuentro oficial de la magnitud del ATP de Montecarlo.
La solicitud de Búblik desató una mezcla de asombro, confusión y diversión entre los presentes. La recogepelotas, visiblemente sorprendida, accedió al pedido del tenista kazajo y se ubicó en la línea de fondo para realizar el saque. Con un gesto que combinaba nerviosismo y determinación, la joven lanzó la pelota al aire y golpeó la bola con precisión, cumpliendo con la inusual solicitud de Búblik.
Sin embargo, a pesar del momento pintoresco, el partido no tuvo un final feliz para Búblik. Coric demostró su superioridad en la pista y se impuso de manera contundente con un resultado de 6-1 y 6-1, dejando en claro que, si bien los momentos de diversión son bienvenidos en el tenis, al final del día lo que prevalece es la competencia y el rendimiento sobre la cancha.