El argentino Juan Martín del Potro admitió en una entrevista que publica el sitio web de la FIFA que siempre le gustó más el fútbol que el tenis.
Ausente de Roland Garros por un cuadro virósico del que todavía no se recuperó completamente, Del Potro dio detalles sobre su pasión por el fútbol, un deporte que practicó antes de inclinarse por el tenis y que aún hoy disfruta entre amigos.
"La verdad que es un deporte que me encanta. Te diría que un poco más que el tenis. Esto ya es como mi trabajo y todavía adentro mío siento que, algún día, cuando cierre mi carrera tenística, podré darme el gusto de jugar un partido oficial en algún club que me acepte. Quiero sentir lo que es la concentración, jugar por puntos. Lo que hacía de chico", comentó Del Potro.
El argentino jugaba en su infancia en el club Independiente de Tandil y según comenta, su estilo de juego se parecía al de Claudio Marangoni, ex futbolista de Independiente y Boca en la década del '80.
"Por mi contextura física y por mis características de juego, pero después fui creciendo y me puse más torpe, así que me mandaron para arriba. Era un deporte que hacía con muchas ganas", dijo Del Potro, que admitió que no fue una decisión sencilla optar por el tenis.
"Me costó muchísimo. El entrenador de fútbol habló mucho con el de tenis. Ninguno me quería soltar y la verdad que a mí siempre me gustó más el fútbol, pero la decisión empezó porque había un torneo de fútbol muy importante y un sudamericano de tenis, que era en Brasil, categoría 12 años. Y como yo nunca había salido del país, dije 'me voy a jugar al tenis a Brasil'. Fue mi primer viaje en avión, mi primer torneo de tenis y salí mejor jugador del torneo, toda una sorpresa", relató el número siete del ranking, que sin embargo sigue disfrutando del fútbol entre amigos.
"Es el programa para mí, me gusta mucho. En mis ratos libres no sólo lo miro, sino que también lo juego con amigos. En Buenos Aires los tiempos se achican, pero en Tandil (su ciudad natal, 375 kilómetros al sur de la capital argentina) ya tenemos armados unos equipos fijos y cada vez que estoy unos días por ahí salen partidos", comentó Del Potro, que se encuentra en Buenos Aires recuperándose de sus problemas físicos.
"Hacemos el partido seis o siete de la tarde y jugamos una hora en cancha de siete o de nueve. Cancha de 11 no, porque hay que correr mucho y ya corro mucho con el tenis (se ríe). Y el equipo ganador no hace nada después: el que pierde pone los platos, hace las compras y el asado, limpia todo. Nosotros en Tandil tenemos salamines (salamis) y quesos que son muy buenos y el perdedor siempre se ocupa de hacer la picada también. Así la pasamos muy bien hasta muy tarde en la noche", contó Del Potro. / DPA