La polaca Agniezka Radwanska y la rumana Simona Halep cargaron este martes contra los organizadores del torneo de Roland Garros tras caer en octavos de final por haberles obligado a jugar bajo la lluvia.
Fueron las dos principales damnificadas del inicio de la segunda semana del Grand Slam de tierra batida, marcado por las interrupciones, los retrasos y las anulaciones de partidos por los chubascos.
La polaca, número dos del mundo, cayó frente a la búlgara Tsvetana Pironkova, 102, por 2-6, 6-3 y 6-3. El partido había comenzado el pasado domingo pero la lluvia impidió que se acabara. Se suspendió con un claro dominio de la polaca, 6-2, 3-0. Tampoco pudo ser programado el lunes porque todos los duelos fueron aplazados.
Y, cuando finalmente se pudo jugar, este martes, Radwanska fue barrida de la pista, cedió diez juegos consecutivos, y, con problemas en una muñeca, se marchó del torneo.
"Estoy muy enfadada y sorprendida por tener que jugar bajo la lluvia. No estamos en un torneo de 10.000 dólares. Esto es un Grand Slam. ¿Cómo puedes permitir que los jugadores compitan bajo el agua?", clamó.
"Yo no puedo hacer mi trabajo en esas condiciones. Me parece increíble que permitan jugar de esta manera. A ellos les da igual lo que pensemos, se preocupan de otras cosas. Estoy decepcionada", agregó.
Tampoco le fue mejor a Halep, finalista de 2014, que dejó encarrilado el partido el domingo (5-3 a su favor) cuando apareció la lluvia, pero que hoy se vio claramente superada por la australiana Samantha Stosur, subcampeona en 2010, por 7-6(0) y 6-3.
"A nadie le importa la opinión de los jugadores. Hacen las cosas sin darte explicaciones. Solo les interesa que se jueguen partidos, no la forma en que se haga", dijo la rumana.
"Estoy frustrada. He tenido que esperar tres días para jugar mi partido y he tenido que hacerlo en medio de la lluvia. Esto no puede suceder. No me he sentido segura en la pista", añadió. EFE
31/05/2016