El mexicano Luis Rivera, medallista de los Mundiales de Atletismo, confesó que si se presentó lesionado en la final de salto de longitud de los Juegos Panamericanos fue porque no quería perder frente a su televisor.
"Prefería perder luchando en la pista que frente a mi televisor en México a la hora de la competencia", dijo Rivera, noveno lugar de la final con un registro de 7.63 metros.
Rivera es una de las cartas de México para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, pero en los juegos continentales compitió con un desgarre de cuatro centímetros en el biceps femoral y una dolencia en el hueso de la pelvis, lo cual lo colocó en desventaja.
"Ha sido una temporada difícil con más problemas físicos que resultados y quizás lo mejor sea parar, renunciar a participar en los Mundiales y usar ese tiempo para curarme", observó.
En las eliminatorias de salto de longitud celebradas ayer, Rivera hizo un 7.85 en el primer intento y se retiró para no forzar su cuerpo, pero hoy comenzó con 7.51, mejoró en el tercer salto a 7.63, pero no le alcanzó para continuar en la competencia.
"Mi mente dice que siga, mas mi cuerpo está golpeado, necesito unas cinco semanas de rehabilitación, según los médicos y no sé qué va a pasar, con el dolor de mi alma es casi un hecho que estoy fuera de los Mundiales", aseveró.
El mexicano dijo que a la hora de resumir la mala temporada habrá que reconocer que las lesiones aparecen siempre por errores y solo quedará trabajar en ellos para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"Lo bueno viene el año que viene, me queda tiempo para levantarme", concluyó.EFE
2015-07-23