La última jornada de la fase de grupos del torneo de fútbol de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 terminó con un lamentable suceso. México y Uruguay se encontraban disputando el encuentro que definiría al último clasificado del grupo A para las semifinales de la competición.
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Desde el minuto 28, México se colocó por delante en el marcador y los uruguayos no consiguieron darle la vuelta al partido. A medida que pasaban los minutos, los charrúas vieron como su frustración aumentaba y esto se veía reflejado con acciones aisladas con exceso de violencia y encontronazos con los aztecas. Incluso, varios directivos de "La Celeste" que se encontraban en las gradas se involucraron en la situación.
El entrenador uruguayo, Diego Reyes, se mostró visiblemente molesto por diferentes decisiones arbitrales y acciones que ocurrieron durante el compromiso, por lo que se acercó en varias ocasiones al área técnica del lado mexicano, donde se encontraba Ricardo Cadena, para reclamarle por lo que sucedía dentro del campo de juego. A su vez, los directivos charrúas seguían avivando el fuego desde las gradas por la frustración de ir perdiendo el encuentro.
Al finalizar el cotejo, los uruguayos se lanzaron sobre el equipo azteca y uno de ellos encaró a Alexandro Álvarez, entrenador de porteros, quien le dio la espalda y recibió un escupitajo del jugador.
Emilio Lara también fue agredido con un puñetazo antes de que la situación fuer abandonando el campo de juego y llegara al túnel que va hacia los camerinos. Diego Hernández, quien escupió a Álvarez, intentó nuevamente seguir con las agresiones pero fue detenido por el seleccionador mexicano.
Con este resultado, México clasificó a las semifinales y enfrentará a Brasil el próximo miércoles. Por su parte, Uruguay disputará el compromiso por el quinto lugar contra Colombia.