No es un secreto que la situación económica de Venezuela no pasa por su mejor momento. Sin embargo, el venezolano ha encontrado en los juegos de azar una opción para intentar mejorar sus ingresos de forma rápida y sencilla. Algunos recurren a los sorteos de lotería tradicionales o ponen su economía en manos de unos animalitos que se han hecho tremendamente famosos hoy en día; otros juegan cartas o dominó en las calles para tratar de obtener dinero en efectivo. Sin embargo, y quizás por la misma carencia de efectivo, sumada a la inflación, también hay un número creciente de personas que tienen como opción las apuestas deportivas. A continuación, describiremos cómo funcionan estas últimas.
Primero que todo debemos entender que apostar es colocar dinero en la posibilidad de que un evento probable ocurra. Si hablamos de deportes, el deporte más popular para apostar es el fútbol. Por ejemplo, en esta disciplina podemos apostar al ganador, al empate, a acertar el resultado exacto, a la diferencia de goles, a qué equipo anota primero, a si superan o no cierta cantidad de goles, entre muchas otras. Estas apuestas se clasifican en dos modalidades: casa de apuestas (sportsbook) e intercambio (exchange).
En la modalidad de sportsbook usted apuesta contra la casa en favor de que un evento ocurra. Por ejemplo, si usted apuesta a que los Yankees anoten primero que los Medias Rojas y usted gana, la casa de apuestas le pagará el importe. Si pierde, la casa se queda con su dinero. inspirados en las principales casas de apuestas internacionales, surgieron también otros agentes a nivel local. A su vez, el número de apostadores en esta modalidad crece de manera constante día tras día, ya sea por su situación económica, por su afición por los deportes o incluso por la emoción de sentirse todo un analista deportivo experto.
Entre las sportbooks, hay algunas que ofrecen una modalidad que es ampliamente conocida en Venezuela: el parley, que consiste en combinar varias apuestas para multiplicar sus factores y multiplicar también las ganancias.
Por su parte, el intercambio de apuestas, o exchange, consiste en jugar contra otro apostador, en donde uno apuesta a favor de que ocurra un evento y el otro apuesta en contra de ese evento. Al primero se le denomina “backer” y se representa en color azul pálido, y al otro, “layer”, que se muestra en color rosado. Por ejemplo, en un juego Real Madrid – Barcelona, el backer puede apostar al empate, mientras que el “layer” jugará a que NO habrá empate. Acá, la casa de apuestas solo sirve de intermediaria entre ambos jugadores. Esta modalidad es mucho más popular en el mercado europeo y cada vez se hace más común conseguir casas que ofrezcan apuestas de intercambio, pero eso no significa que en estas latitudes pase desapercibida.
Con este artículo, más que invitarlos a apostar, queremos que, si lo hacen, al menos sea de manera más informada. No sin antes pedirles prudencia a la hora de apostar para no agravar la crisis de la que quiere escaparse. Recuerden que las apuestas deben ser una forma de entretenimiento, no una enfermedad o una adicción.