El primer partido de la NFL en la casa de Tottenham iba a presentar a los Seahawks de Seattle y los Raiders de Oakland el 14 de octubre. Ese encuentro será jugado ahora en el norte de Londres, en el estadio Wembley, el mismo día.
Tottenham informó que las pruebas realizadas al inmueble revelaron “problemas con los sistemas críticos de seguridad”.
“Agradecemos el apoyo que nuestro socio la NFL ha mostrado, ya que el alcance de este problema se hizo evidente hoy”, dijo el lunes el director del Tottenham, Daniel Levy.
Wembley recibirá también el 21 de octubre el duelo entre los Titans de Tennessee y los Chargers de Los Ángeles, y el encuentro entre los Eagles de Filadelfia y los Jaguars de Jacksonville una semana después.
El estadio del Tottenham, con capacidad para 62.000 espectadores, se construye en el lugar del ahora demolido White Hart Lane.
Fue diseñado con vestuarios tamaño NFL y para asegurar que la cancha de pasto natural para el fútbol pueda ser retráctil y mantenerse bajo las luces debajo de las gradas cuando se requiere la superficie artificial para la NFL.
Pero el inicio de un contrato de 10 años para partidos en Tottenham se ha retrasado ahora.
“Entendemos totalmente el problema”, dijo Mark Waller, vicepresidente ejecutivo internacional de la NFL. “Continuaremos trabajando con ellos para hacer que nuestros futuros partidos con los Spurs sean un éxito enorme. El estadio nuevo será un lugar increíble para la NFL y estamos muy emocionados con nuestra asociación a largo plazo con Tottenham Hotspur”.
Tottenham ha sido obligado a seguir jugando sus partidos como local en Wembley luego que su nuevo estadio no estuvo listo este mes para el inicio de la temporada de la Liga Premier. AP