Tras disfrutar este lunes del primer día de descanso, la décima etapa de la 72 Vuelta a España ofrecerá mañana una nueva oportunidad a los escasos velocistas, aunque en los últimos kilómetros ascenderán el collado Bermejo, de primera categoría, que puede eliminar a más de uno.
Habrá que ver si alguno de los implicados en la lucha por la clasificación general trata de sorprender a sus rivales y descartarlo en caso de que le falten las fuerzas, una circunstancia siempre temida por todos tras la jornada de descanso.
Esta décima etapa discurrirá por tierras murcianas con un total de 164,8 kilómetros con salida en Caravaca de la Cruz y final en Alhama de Murcia, en las instalaciones de la fábrica El Pozo. EFE