El británico Chris Froome (Sky) se mostró hoy feliz por como se sintió en el primer "test real" de la Vuelta a España, la subida al Mirador de Ézaro en la tercera etapa de la competición, y por la posición que ocupa tras los primeros días en la clasificación general.
"Estoy feliz por cómo fue todo y por cómo sentí las piernas", explica en la página web de su equipo el corredor, que llegó junto a los favoritos a 26 segundos del vencedor de la etapa y sacó 6 segundos a Nairo Quintana y 28 a Alberto Contador.
"La subida podía definitivamente pillarte si empezabas muy rápido a pesar de que solo tenía 1,8 kilómetros, como lo ocurrió a un par de corredores que acabaron pagándolo en los últimos quinientos metros", continuó el británico, que está "muy contento" con cómo le fue a él al lograr subir a su propio ritmo hasta la meta.
Froome destacó también el trabajo de sus compañeros de equipo, incluido el jersey rojo, Michal Kwiatkowski, que le ayudaron a situarse en una óptima posición final y se sacrificaron en todo momento por él.
Sobre su futuro en la competición, abogó por permanecer al margen de problemas, eligiendo sus momentos y mejorando día a día. EFE