Andrés Díaz / @Andrewwdiaz
Todo el estadio Olímpico de Londres quedó en shock cuando Usain Bolt se rompiera en la recta final, y en la última carrera de su vida deportiva, los 66.000 espectadores se sumieron en un grito de sorpresa al ver al atleta más importante de los últimos 20 años tirándose al piso muerto de dolor, Bolt se despedía del atletismo con una lesión.
Usain decidió que su última prueba fuera con sus compañeros de Jamaica, junto al joven Omar Mcleod, el ya conocido Yohan Blake y Julian Forte. En los últimos 100 metros Bolt recibió el testigo lejos del norteamericano Coleman, quizá la edad, el esfuerzo, la temperatura le pasaron factura.
Bolt salió a remontar la desventaja y parecía lo iba a hacer de nuevo, pero en los últimos 70 metros su muslo izquierdo rompió. El mejor velocista de la historia se desplomaba en la pista de Londres, intentó culminar la prueba en una sola pierna pero el dolor era insostenible, y no pudo llegar a la meta.
La medalla de oro fue para Gran Bretaña, que con un crono de 37.47 batió al favorito, Estados Unidos (37.52) y a Japón (38.04).
Es bastante duro terminar de esa manera tu vida deportiva, pero Usain Bolt queda en la historia como el mejor velocista de los últimos tiempos.