Redacción Meridiano || EFE
Yulimar Rojas tuvo que exigirse al máximo para realizar un salto de 14.91 metros y vencer a su némesis Caterine Ibargüen (14.89) por poca diferencia. Sabía que iba a ser un duelo cerrado, y por eso, realizó una promesa especial antes de comenzar la competencia.
"Me hice la promesa de cambiarme el color (de cabello) si ganaba la medalla de oro y la voy a cumplir", comentó la venezolana, que ahora usará un tono “entre rosa y púrpura, pero cuando vuelva a España”.
Además de su estatura (1.92), Yulimar Rojas llamó mucho la atención en la pista por el ese tono verdoso en su cabello y un moño alto recogido. Un estilo que adoptó durante su entrenamiento en Guadalajara con el extleta cubano, Iván Pedroso, cuando veces campeón mundial.
Mismo título que ahora tiene la criolla y que celebró tranquilamente en el hotel Grange City. “No hice nada especial anoche, solo dormí”, aseguró Yulimar Rojas en declaraciones recabadas por la agencia EFE.