La temporada 2024 de la Fórmula 1 ha empezado como finalizó la anterior en términos deportivos, Dominio absoluto de Red Bull y Max Verstappen como amo y señor de cada circuito. Sin embargo, la emoción y atención parecen estar fuera de la pista con los recientes sucesos dentro de la escudería de las bebidas energéticas, y toda la polémica en relación a la denuncia en contra de Christan Horner y la presión de Jos Verstappen y Helmut Marko por hacerse con el control de la escudería.
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Christian Horner, Team Principal y CEO de Oracle Red Bull Racing, se mostró firme ante las recientes controversias que rodean al equipo. Tras la denuncia de una empleada contra él, y las especulaciones sobre la posible salida de Max Verstappen, Horner no se anda con rodeos: "Si no están a gusto, nadie les obliga a seguir".
Estas declaraciones llegan tras todo lo dicho en la previa del Gran Premio de Arabia Saudita, donde Verstappen se impuso con autoridad en el primer puesto; pero la atención estaba fuera del paddock, con la incertidumbre de si el león neerlandés seguiría conduciendo para Red Bull y si esa era su última carrera a bordo del RB 20.
El escándalo de la denuncia ha desatado una serie de rumores sobre los posibles responsables de la filtración de información a la prensa. Jos Verstappen, padre del piloto, ha negado rotundamente su participación, mientras que Helmut Marko, asesor de Red Bull, se encuentra bajo investigación por parte de la empresa matriz.
Las declaraciones de Horner llegan en un momento en el que Max Verstappen, tricampeón del mundo, ha expresado su descontento con la situación interna del equipo. El piloto ha calificado a Marko como una pieza vital para Red Bull, mientras que se ha mostrado más distante con Horner.
A pesar de las turbulencias, Horner confía en la lealtad de Verstappen, pese a los rumores que lo vinculan en un asiento con Mercedes la próxima temporada, "Estoy seguro de que a todos los equipos les encantaría tener a Max. Pero como también dijo Toto, los mejores pilotos siempre quieren estar en los mejores coches. Sus 56 victorias han sido aquí", comentó Horner.
El jefe de Red Bull apela al compromiso y la pasión del piloto: "Estar involucrado en un equipo como este implica compromiso y pasión. Max tiene eso. Lo hemos visto, ha estado aquí desde que tenía 18 años. No tengo ninguna duda de su compromiso y pasión de cara al futuro". La escudería también ha desestimado los rumores que aseguraban que Horner no estaría como Team Principal de Red Bull en el Gran Premio de Australia.
Las palabras de Horner son una clara advertencia a Verstappen y su entorno, especialmente a su padre Jos Verstappen y a Helmut Marko, con quien la relación interna ya está rota. El equipo no tolerará disidencias ni falta de compromiso. Si el piloto no está satisfecho, la puerta de salida está abierta.
Es posible que las declaraciones de Horner sean una estrategia para presionar a Verstappen y lograr que renueve su contrato con Red Bull hasta después de 2028, renegociando sus clausulas de salida. También podría ser una forma de desviar la atención del escándalo de la denuncia.
Lo que sí está claro es que la relación entre Horner y Verstappen se ha visto afectada por las últimas eventos. El futuro del piloto en Red Bull es más incierto que nunca.