El noruego Petter Northug se impuso en los 50 km de esquí nórdico (estilo clásico), prueba con la que concluyó el Mundial celebrado en la ciudad sueca de Falun en el que Noruega confirmó su cartel de potencia de la disciplina.
Northug se impuso en el esprín en los últimos 500 metros al checo Lukas Bauer y al sueco Johan Olsson, tras un esfuerzo de 2 horas y 26 minutos.
Es el cuarto oro para Northug, que ya se había impuesto en el esprín individual, por equipos y en los relevos.
El triunfo de Northug pone colofón a una semana grande para el esquí de fondo noruego, que ganó nueve de los 12 títulos que se pusieron en juego en la disciplina del esquí de fondo.
Sumando la combinada y los saltos, Noruega ganó 20 medallas (11 de ellas de oro), por las 9 de los anfitriones y las ocho de Alemania.