Antes de finalizar el siglo pasado, dos de los mejores peleadores del momento se enfrentaron aquel 18 de septiembre se enfrentaron los boxeadores Óscar de la Hoya y Félix "Tito" Trinidad, en un combate por unificación de los títulos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y Federación Internacional de Boxeo (FIB), del peso welter, realizado en el Mandalay Bay Casino de Las Vegas, en lo que fue denominada la "Pelea del Milenio", lo que para muchos entendidos no cumplió con las expectativas.
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Los dos púgiles llegaron invictos a esta refriega que tenía todos los ojos de mundo sobre ellos y que al final, el puertorriqueño Trinidad terminó saliendo con la mano arriba tras una decisión mayoritaria de los jueces (115-114 y 115-113).
“Fue una de las peleas más grandes de esa época. Todos querían verla, generó muchas expectativas y millones de dólares al boxeo. Por algo es que se llamó la “Pelea del Milenio. Eran dos estrellas en el mejor momento de sus carreras aunque al final terminó de forma controversial”, recordó el promotor puertorriqueño Félix “Tutico” Zabala.
El “Golden Boy” dominó la primera parte con buena técnica y movimientos frustrando constantemente a Trinidad, quien fue el agresor en todo momento, pero sin poder conectar su temible pegada y golpes sólidos.
Cuando el boricua iniciaba su ataque, el mexicoamericano lo esquivaba con pasos laterales, y atizaba rápidas combinaciones.
El resto del pleito fue de intercambios duros y de momentos ambos fueron cautelosos. Por pasajes se pensó que de la Hoya tenía la pelea en el bolsillo, pero los jueces opinaron de otra manera.