El estadounidense Andre Ward, actual campeón semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), tras la retirada de Bernand Hopkins se ha convertido en uno de los mayores exponentes del llamado “Otro boxeo”, ese boxeo que desquicia al contrario a base de amarres y de distintas irregularidades, en donde Ward se mueve como pez en el agua.
Ward, es un boxeador muy completo y de buena técnica, pero es consciente que en su primera pelea con Kovalev, cuando el combate fue limpio y lleno de acción, acabó siendo derribado en el segundo asalto y superado claramente en los primeros asaltos por el ruso. Sin embargo, cuando cambió de estrategia y ensució la pelea, acabó desconcertando a Kovalev y propiciando que el ruso entrase también en ese juego sucio. Tras ello, acabó llevándose la victoria en una polémica decisión por 114-113 en las puntuaciones de los tres jueces.
Desde el equipo de Kovalev, se temen que Ward optará desde el principio por ensuciar el combate lo máximo posible, intuyen que intentará lanzar golpes rápidos y tras ellos opte por continuos amarres. Esperan que en esta ocasión, el árbitro no dude en sancionar a Ward si lo ve necesario y evite que el combate acabe siendo una pelea aburrida, llena de agarrones y de irregularidades.
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