REDACCIÓN MERIDIANO |
Nehomar Cermeño es optimista. Los ocho centímetros de ventaja que tiene su oponente, Shun Kubo, en estatura, y los cuatro en alcance, poco preocupan el venezolano. “Estoy acostumbrado a combatir con púgiles más altos que yo”, soltó a los medios internacionales el campeón gallo de la AMB que enfrentará este domingo al japonés en el EDION Arena de Osaka.
“Agradezco a Dios por estar en buenas condiciones físicas y mentales”, dijo el criollo después de pasar con “suficiencia” el examen previo a la pega con Kubo y recalcó que le tiene respeto a su rival y que para defender su corona tendrá “a toda costa que hacer una pelea espectacular”.
El criollo preparó la refriega en Panamá los últimos meses.
Cermeño se alzó con la victoria en todos sus compromisos de 2016 (4), incluido el combate ante Qiu Xiaojun que le dio el derecho a vestir la faja de campeón gallo AMB que ahora le toca defender.
“Regresaré a casa exitoso”, prometió el pegador de origen anzoatiguense.
Batallador. Nehomar Cermeño es once años mayor que Kubo, quien saltó al profesional en 2013 y está invicto en 11 peleas disputadas.
“Es un batallador”, fue como describió el japonés al venezolano. “No podré bajar la guardia, estoy listo para todo”, agregó sobre su estrategia en el ring.
“Donde hay una fuerza de voluntad, se rompen cuantas barreras se encuentren en el camino”, concluyó el anfitrión.