María Isabel Moya | @MarisabelMoya
La noche de Gennady Golovkin y Danny Jacobs llegó y lució. El Madison Square Garden se engalanó para ser el escenario de una cartelera interesante, que culminó con una sufrida victoria para el pugilista ruso, de peso mediano, en 12 reñidos asaltos. Nada usual en su repertorio.
Golovkin en 24 combates nunca tuvo que esperar una decisión, hasta este sábado, ante un Jacobs que no mostró flaqueza durante 12 rounds. "Danny hizo un muy buen trabajo, es mi boxeador favorito. No puedo destruirlo", dijo el actual campeón de la faja de peso mediano, a la prensa asistente, tras la pelea.
La decisión de los jueces de levantar la mano de Golovkin, fue unánime. Para dos de ellos, el ruso se impuso ante Jacobs por 115-112, el restante vio, en cambio, 114-113. Sin duda el combate más duro en la carrera del kazajo.
El monarca del peso medio por la WBC, WBA e IBF mantuvo su invicto ante el valeroso boxeador neoyorquino, conocido como “Miracle Man” (Hombre del Milagro), por erguirse con 10 peleas consecutivas tras superar un cáncer de huesos que lo atacó entre 2011-2012. Jacobs no defraudó, para el final de la pelea parecía un enigma quien sería nombrado campeón.
Por otro lado, el combate entre Román "Chocolatito" González y Wisaksil Wangek “Srisaket Sor Rungvisai”, antesalistas de la estelar, culminó con sabor amargo para los seguidores del latino. El nicaragüense cedió su invicto desde que cayó en primera ronda ante el férreo pugilista tailandés, que, además, en el tercer asalto le ensangrentó la cara con un cabezazo involuntario. Al final, el cinturón del peso supermosca fue de manera unánime para Wangek.
El resto de la cartelera estuvo antecedida por el mexicano Carlos Cuadras, que ganó por decisión de los jueces a su compatriota David Carmona, en peso supermosca. Mientras que Ryan Martin sacudió a Bryant Cruz, en un combate de peso ligero.
Con información de AP.