Fahry X. Figueroa
La mujer venezolana es sinónimo de belleza, trabajo y éxito. No existe un lugar del mundo en donde no sea referencia del país la labor de una dama que ha llegado a lo más alto en cualquier ámbito, incluyendo por supuesto el deportivo.
Uno de esos nombres de mujer que hacen gala de todas las virtudes de ser venezolana es el de Alejandra Benítez, quien con sable en mano ha llegado a ser una de las deportistas venezolanas más importantes.
La esgrimista forma parte de la delegación de atletas que viajará a Río 2016, para buscar el preciado oro olímpico representando el tricolor nacional.
EXPERIENCIA
Alejandra Benítez, de 36 años, es una de las atletas más experimentadas que viajará a Río de Janeiro. La sablista enfrenta en tierras brasileras sus cuartos Juegos Olímpicos al hilo.
Este ícono caraqueño de la delegación olímpica venezolana, que además es la única criolla en la especialidad del Sable, inició su paso en el magno evento deportivo en Atenas 2004, en donde terminó en el puesto 20. Luego dijo presente en Beijing 2008 en donde cayó en su debut. Y en su paso por Londres 2012 quedó en el puesto 15.
Destacan en su palmarés: Campeonato en la Copa Mundial adulto La Habana 2005, bronce en la Copa Mundial adulto Koblenz-Alemania 2008, Sub-campeona Panamericana Sto. Domingo 2003, Guadalajara 2011 y Toronto 2015.
POR LA MEDALLA
Alejandra Benítez destaca el esfuerzo que están haciendo tanto ella como el resto de los atletas para conseguir las preseas. "Buscaremos lo más grande, guindarse una medalla", dijo en sus más resientes declaraciones antes de ir a Brasil.
La sablista es una de las caras de la esgrima venezolana, y junto al equipo de espada masculino y Rubén Limardo, hacen que esta disciplina sea una de las que más posibilidades tengan de darle frutos al país en esto Juegos Olímpicos.
La mesa está servida para que su nombre sea enmarcado en la historia con el oro olímpico.