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Ion Izagirre salvó el honor del ciclismo español con una victoria en una llegada clásica del Tour de Francia: Morzine. El vasco de 27 años, que se adjudicó una etapa en el Giro de Italia 2012, lanzó su arrancada definitiva en la peligrosa bajada del Joux Plane, donde dejó atrás a dos brillantes descensistas: Jarlinson Pantano y Vincenzo Nibali.
En el grupo de los gallos no hubo novedades, a excepción de una ofensiva del Katusha con Purito Rodríguez para meterle entre los diez primeros, y un ataque lejano de Roman Kreuziger que llegó a colocarle virtualmente en el cajón. Chris Froome cubrió el recorrido sin sobresaltos, sin que nadie probara cómo se había recuperado de su caída del día anterior, y este domingo se coronará por tercera vez en los Campos Elíseos. Romain Bardet y Nairo Quintana le acompañarán en el podio.
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