La NFL ha encontrado a los Baltimore Ravens culpables de saltarse las normas en los primeros entrenamientos de rookies de la temporada y ha sancionado a la franquicia. En concreto, les han prohibido llevar una de las semanas actividades organizadas del equipo, del 1 al 3 de junio, y les han impuesto más 400.000 dólares de multa, sumadas las del equipo y las del entrenador, John Harbaugh.
Los hechos sancionados ocurrieron en la primera semana de contacto entre los Ravens y sus rookies. El equipo no se conformó con hacer mediciones, estudiar el playbook, hacer reuniones y ver vídeos, ejercicios de mantenimiento y gimnasio... sino que les puso en el campo con todas las protecciones para el entrenamiento. Eso está prohibido.
De ahí la sanción y la multa. Los Baltimore Ravens la han aceptado sin rechistar asegurando que cometieron un error, que asumen, y que no lo volverán a hacer. No obstante, parece poco creíble el argumento de que no estaban al corriente de las normas exactas y por eso la NFL no les ha rebajado la cantidad a pagar ni la suspensión de una semana de actividades.
No parece que vaya a ser un asunto que afecte en exceso a la temporada, aunque con la escasez de entrenamientos perder una semana no es baladí, pero sí que sirve para recordar que la liga está muy encima del cumplimiento del convenio colectivo. La mayoría de la veces, la inmensa mayoría, en su propio favor y de vez en cuando en favor de los jugadores, como es este caso. / AS
27/05/2016