Fahry X. Figueroa (@Fahry_X)
Anna Meares es uno de los rostros femeninos más reconocidos en el mundo de los Juegos Olímpicos. La australiana ha hecho brillar a su país en el ciclismo de pista, disciplina de la que es una de las máximas exponentes.
La ciclista de 32 años es dueña del récord mundial en los 500 metros contrarreloj en la categoría femenina. Esta marca la consiguió en la Copa Mundial de Pista UCI México 2013, al lograr un tiempo de 32,836 segundos.
EN LOS JJOO
Los logros de Mares iniciaron en Atenas 2004. En esa cita la pedalista llegaba con su primer título mundial en la contrarreloj de 500 metros en el Mundial de Melbourrne, misma prueba que le permitió colgarse el oro olímpico.
En Grecia no solo consiguió la presea dorada, sino que se convirtió en la primera mujer en romper la barrera de los 34 segundos. También se llevó el bronce en el sprint.
Cuatro años después conquistó en Pekín uno de sus logros más emblemáticos, al conseguir la plata en Sprint, única medalla que logró el país en las pruebas de ciclismo.
En Londres 2012 se colgó dos medallas: bronce en Sprint por equipos y oro en sprint.
En total la ciclista acumula 110 medallas doradas conseguidas a lo largo de su carrera profesional, 54 plateadas y 29 de bronce.
EL ROSTRO DE SU PAÍS
El aporte de Meares al deporte y a su país ha sido de mucha importancia. En Australia apoya diferentes organizaciones destinadas a ayudar a las personas más necesitadas. Además es conocida también por sus charlas sobre la deportividad y crecimiento personal.
Meares es, para muchos, la cara del deporte australiano. Un mujer que ha dejado huellas dentro del mundo del ciclismo, y que buscará en Río 2016 seguir aferrándose en la historia.