Rowerth Goncalves
“Este puede ser mi último rodeo. Fue un placer enfrentarte”. Esas fueron las palabras del mariscal de campo de los Broncos de Denver, Peyton Manning, al técnico de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Bill Belichik, luego de eliminarlo en la final de conferencia de la AFC. Este domingo, en San Francisco, afrontará el que puede ser su Super Bowl de despedida.
Manning irá a su cuarta final de fútbol americano, donde tiene balance de una victoria y dos derrotas. Pero es el único quarterback en llevar a dos equipos al Súper Tazón. El mariscal está en su temporada 18 en la NFL y quiere cerrar con broche de oro.
Cam Newton, en cambio, es la savia nueva de la liga. El líder de las Panteras de Carolina llega a su primer Super Bowl tras cinco zafras en la NFL. De ganar el clásico, Newton podría comenzar una hegemonía en la posición. Con el ocaso de la carrera de Manning, Tom Brady y Ben Roethlisberger, Newton despunta como nueva figura.