Fabiola Conde Aurrecoechea
“Para mí es muy difícil porque tengo muchos años compitiendo. Pensar en que todo mi ritmo de vida va a cambiar, de verdad no es sencillo”, comenta Antonio Díaz sobre la posibilidad real de ponerle punto final a su carrera en el deporte de alto rendimiento. El caraqueño cree que el Campeonato Mundial de Karate de Austria el próximo octubre podría ser el escenario perfecto para decirle adiós al tatami.
“El 2016 será un año interesante”, adelanta el caraqueño, que ostenta entre su extenso palmarés con dos coronas mundiales. En 2010 y 2012 Díaz se alzó con el título del mejor del orbe en la modalidad de katá.
“Poco a poco se ha hecho complicado llevar el entrenamiento con otros compromisos que estoy asumiendo. Mantener la preparación al alto nivel que se necesita se hace cuesta arriba. Actualmente tengo otros compromisos que demandan mi energía y cuando estás compitiendo cualquier detalle en esa preparación influye”, detalla Díaz que en 2016 cumplirá los 36 años de edad. “Estoy convencido que si no se está al 100% enfocado, no vale la pena mantenerse compitiendo”.
El debut de Díaz en este curso no fue tan brillante en resultados. Fue eliminado en los octavos de final del Open de París de la Liga Mundial hace un par de semanas atrás, aunque el resultado no le preocupa. “Mi meta no es la liga”, asegura. “La liga me sirve como fogueo para el Mundial. Ese será como mi evento de retirada y por eso quiero estar bien preparado. Quiero ganar ese título una vez más”.
A la par de bregar para alcanzar una tercera corona universal, Díaz se ocupa de finiquitar los detalles de apertura de su dojo, el cual planea poner en funcionamiento el segundo semestre de este año.
“Hasta ahora me había encargado de asesorar a escuelas en 17 estados del país, ya era momento de tener una sede propia aquí en Caracas. La idea es que sirva para la formación de nuevos entrenadores y como impulsor para la masificación del karate”.
Díaz no solo es multiplicador de sus conocimientos en Venezuela. Constantemente es invitado a participar en eventos fuera de Venezuela, un aspecto de su carrera que también lo mantiene ocupado.
Sobre las posibilidades de en algún momento dirigir la selección nacional, el karateca no descarta la posibilidad, pero tampoco la avizora a la vuelta de la esquina.
“Desde mi organización estoy en la disposición de colaborar con las selecciones. Dedicarme a eso puntualmente es un poco complicado en este momento, pero claro que me gustaría aportar al desarrollo del karate en el país desde lo técnico”, dice.
Díaz eligió además un año clave para su posible retiro. En los próximos meses se anunciarán las nuevas disciplinas que formarán parte de los Juegos Olímpicos de 2020 que se celebrarán en Tokio. Y el katá es una de las favoritas para ser incluida en la próxima cita ecuménica.
“Me duele un poquito porque es prácticamente seguro que el katá será elegido para 2020”, adelanta el atleta que cuenta con seis ciclos olímpicos en su carpeta de trabajo. “Así no vaya será una alegría grande y aunque no voy a darle una medalla a Venezuela, saber que contribuí para que el katá llegara, me da mucha satisfacción”.