La edición LVIII (58) del Super Bowl entre 49ers de San Francisco y los Kansas City Chiefs ha sido un encuentro trabado con pocos puntos durante los tres primero cuartos.
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Tanto que la apertura del marcador se realizó a través de un gol de campo, anotación que rompió el récord en cuanto a súper tazón se refiere. Sin embargo, en el mismo juego otro jugador quebró el registro recién establecido.
Corría el segundo cuarto cuando Jake Moody, pateador de San Francisco, realizó la anotación de 55 yardas, mismo que luego de la revisión estadística, resultó ser el de mayor distancia desde la era en el enfrentamiento por el Vince Lombardi.
Sin embargo, poco le duró el gusto al novato de la universidad de Michigan, pues solo un cuarto después, su contra parte, Harrison Butker, pateador de los Kansas City Chiefs, pegaría su segundo gol de campo en el partido, solo que este, con una distancia de 57 yardas.
Hasta antes del conseguido por Jake Moody, el gol de campo más largo había sido de 54 yardas cortesía de Steve Christie (Buffalo), durante el Bills vs Cowboys del Super Bowl XXVIII (1994).