Será un adiós al azul (Yamaha) y una bienvenida al rojo (Ducati). Un viraje para Jorge Lorenzo en una carrera, se mire con el color con el que se mire, plagada de éxitos. El próximo fin de semana, en Cheste, el balear disputará su última carrera con la marca de los diapasones, en la que ha convivido con Valentino Rossi. Un pulso entre dos grandes que nos deja a Jorge como campeón a los puntos. La estadística así lo dice. Empate a títulos, victoria para el español en victorias o poles y un bagaje que le favorecería aún más si comparáramos sólo cuando ambos pilotos compitieron con la misma moto y los mismos neumáticos (desde 2009, pues en 2008 no había suministrador único en el Mundial).
Fue en 2008 cuando Lorenzo y Rossi compartieron por primera vez el box de Yamaha. El español daba al salto a la categoría reina tras encadenar dos títulos de campeón del mundo con Aprilia en 250cc. Mientras, el italiano venía de ser tercero en el Mundial de 2007, en el que Casey Stoner (campeón) y Dani Pedrosa le ganaron la partida. Fue el primer pulso en Yamaha, aunque no con las mismas armas: Rossi competía con Bridgestone, que en 2009 se convertiría ya en suministrador único del Mundial, mientras que Lorenzo lo hacía con Michelin.
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