La noticia está aún caliente: Rosberg deja la Fórmula 1. Pero acto seguido, tras el shock causado por la marcha del alemán, se abre el capítulo de su posible sustituto. ¿Quién opta al volante del coche más temido de la parrilla? Con dos pilotos de peso como Fernando Alonso o Sebastian Vettel con contrato para 2017, el panorama se complica.
Los dos pilotos de Red Bull también tienen nombre y apellidos: Daniel Ricciardo y Max Verstappen. Y, mientras, el segundo volante de Ferrari está en manos de Kimi Raikkonen. Así que las opciones se agotan. Alguno podría barajar la idea de Jenson Button, que decidió tomarse un año sabático, pero el problema es que el británico tiene contrato con McLaren aunque su puesto en la F-1 sea ocupado en el Mundial 2017 por Soffel Vandoorne.
Hay pilotos con libertad, sí, pero no parece que Mercedes, dueño y señor del campeonato, vaya a apostar por ellos. Por ejemplo, Esteban Gutiérrez, Felipe Nasr o Pascal Wehrlein, que espera respuesta de Manor y que es piloto del programa de jóvenes de Mercedes. El recambio natural, alguien diría.
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