Manuel Vargas/@mnl7
La visita a Manchester para Cristiano Ronaldo se convirtió en un verdadero calvario, cuando desde hace una semana se presagiaba una historia distinta.
El portugués se lesionó en los minutos finales del partido de Liga ante el Villarreal y desde el club (y el jugador) salieron voces que calmaron a madridistas preocupados diciendo que “todo estaba bien”. La ilusión se alargó hasta el entrenamiento previo al partido contra los ingleses, allí Cristiano salió a entrenar y al hacerlo con normalidad nadie dudo de su presencia ante los citizens, nada más alejado de la realidad.
Cristiano Ronaldo se perdió el partido de ida de las semifinales de la Champions League y tuvo que vivir el encuentro desde la grada, ya que sus molestias le obligaron hasta salir de la convocatoria.
Desde su llegada al estadio, previo al partido, dio señales de que no jugaría; poco después esto se confirmó cuando salieron las alineaciones y el de Madeira no estaba en el once inicial. Luego de eso estuvo minuto a minuto preocupado por no poder ayudar a sus compañeros que estaban luchando en el césped.
Las cámaras cada vez que enfocaban el rostro del futbolista merengue hacían notar el sufrimiento que tenía al ausentarse en tan importante cita para “la casa blanca”. Ahora todo queda para la vuelta.
En la resonancia magnética que se realizó hoy se determinó que tiene una microrrotura fibrilar, una lesión que necesita de dos a tres semanas para sanar, el portugués se tratará con células madres para acortar ese tiempo y solo hasta último minuto decidirá, junto con Zidane, si participa en la vuelta.
Arriesgarse y recaer le obligaría a perderse una posible final si superan al City; si espera es seguro que jugaría ese hipotético partido de Milán. Las imágenes del luso sufriendo en la grada podrían repetirse, por lo que el Madrid y el jugador deben decidir muy bien el momento en el que regresará Cristiano a las canchas.
Así vivió Cristiano Ronaldo el partido ante el Manchester City:
Miércoles 27-04-2016