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Al menos una semana más tendrá que esperar Bayern Munich para celebrar el título de Bundesliga. El elenco de Arturo Vidal- que vio todo el partido desde la banca- resignó un empate a uno como local ante Borussia Mönchengladbach.
El prometedor inicio bávaro, gracias al gol en los seis minutos de Thomas Müller tras desviar un cabezazo de Tasci, solo fue un espejismo. Tras el tanto del delantero- vigésimo en lo que va de torneo-, bajó en demasía el nivel y si bien administró la pelota, no arriesgó en arco rival.
Quizás los remates de Müller en los 16' y 41' se exceptuan a lo anterior, pero más allá de eso no hubo. Borussia no encontró los espacios y se aproximó solo una vez de forma clara. Andre Hahn remató desde larga distancia pero sin éxito.
En el complemento, la visita creció y aprovechó el relajo del cuadro de Pep Guardiola. Granit Xhaka estuvo cerca del empate a los 56', pero su gran jugada se fue por poco.
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