Carlos Luis Giardinella / @clgiardinella
Son varios los jinetes venezolanos que han salido a exaltar la bandera tricolor en el exterior, son ejemplos obligados Ramón Alfredo Domínguez, Eibar Coa y Javier Castellano y sus grandes hazañas en los Estados Unidos, o José LeonardoVerenzuela y su exitosa campaña en el MedioOriente, además de otra amplia lista de jockeys que han sido formados en Venezuela y han demostrado que tienen cualidades para triunfar en los mejores hipódromos del mundo, principalmente los de Norteamérica, que son considerados las “Grandes Ligas” del hipismo universal.
Sin embargo hay quienes antes de dar el gran paso a los EstadosUnidos buscan otros horizontes, tal es el caso de Willy González, un joven de 21 años que egresó de la promoción de jinetes “AlfredoLeón”, quienes obtuvieron matrícula el año pasado en la escuela del Hipódromo de Valencia.
González está radicado en el hipódromo “V Centenario” en SantoDomingo, República Dominicana, a donde llegó hace dos meses y medio logrando posicionarse en la octava casilla de la estadística de jockeys con 22 tantos a su favor.
Willy es hijo del caballericero y líder gremial William González, y sobrino del reconocido jinete Germán González, es nativo de Caracas y dice que su amor por la hípica nacieron con él.
Actualmente es el aprendiz sensación en Dominicana, pasó a descargar 3 kilogramos y el pasado sábado logró ganar su primera carrera selectiva: el Clásico “Dr. Ángel Contreras Mejía” abordo del ejemplar Forever Friend; en la misma prueba obtuvo el segundo lugar el jinete rofesional Richard Pérez, otro venezolano que partió a dominicana hace un mes y que ya suma ocho a favor.
González siempre soñó con triunfar en el exterior, para ir a Dominicana él mismo hizo contacto, a través de las redes sociales, con el entrenador Franklin de Jesús, quien lo ayudó a trasladarse hasta la antilla dominicana, donde además es jinete oficial de la cuadra de Juan Jiménez, otro preparador que constantemente visita el recinto de ganadores.
Willy González está recibiendo apoyo de propietarios dominicanos, que también tienen animales en Norteamérica, quienes le están gestionando visa de trabajo para montar en los Estados Unidos, donde aspira terminar de formarse como profesional.