La única imagen paradisiaca que Xander Schauffele percibió el viernes en Kapalua fue la de su nombre en la cima de la tabla de marcadores del Torneo de Campeones.
Joaquín Niemann no tuvo siquiera ese consuelo. El chileno cayó del primer sitio en la segunda ronda, disputada bajo lluvia ocasional y ráfagas de viento que se acercaron a los 50 kilómetros (30 millas) por hora.
Schauffele disputó una segunda jornada consecutiva sin bogeys para entregar una tarjeta de 68 golpes, cinco debajo del par. Tomó una ventaja de un impacto sobre Niemann y Patrick Reed.
Ningún golfista ha repetido como campeón en este torneo reservado a ganadores de otros certámenes en 10 años. Schauffele podría romper el maleficio.
El viernes, simplemente se conformó con no incurrir en errores.
Cerró con un birdie, un par y otro birdie. Llegó a un acumulado de 137 golpes, nueve debajo del par. Desde 2008, ningún líder había registrado números tan altos en Kapalua.
Niemann no consiguió birdie sino hasta el hoyo nueve. Al menos pudo limitar los daños para un marcador de 72.
La ronda se interrumpió en dos ocasiones, sin que los golfistas tuvieran siquiera la oportunidad de abandonar el campo, ante los aguaceros breves y repentinos que acumularon agua en demasiados tramos del terreno.