Los Juegos Olímpicos Juveniles Nanjing 2014 fueron la última presentación de Greisbell Márquez con la Vinotinto femenina. Allí, la jugadora se colgó una histórica medalla de plata y alcanzó un pico en su naciente carrera. Hoy, cerca de cuatro años luego, vuelve en busca de un puesto en el equipo criollo que asistirá al Sudamericano sub-20 a efectuarse, en enero de 2018, en Ecuador.
La jugadora de Caucheros de Mérida está presente en su primer módulo, de cuatro que ya ha cumplido el elenco nacional bajo las órdenes del entrenador Kenneth Zseremeta, y celebra su retorno a las concentraciones.
“Estoy contenta de volver a la selección; es lo que siempre esperas. Ahora solo queda adaptarse a lo que nos pide el ‘profe’, pero, hasta ahora, me siento cómoda con el trabajo que venimos realizando”, indicó la volante, tres veces nombrada en el 11 ideal de la Superliga femenina.
Márquez ha notado el cambio que ha tenido la selección nacional tanto en lo futbolístico como fuera de la cancha. “Ahora no es solo jugar, ahora es perfeccionar cada uno de los ejercicios que realizamos, para que sea lo más parecido a lo que haremos en los partidos. Además, esta vez hay jugadoras que tienen mucha experiencia, y que dentro y fuera del terreno se comportan como líderes para nosotras”, soltó la merideña.
La meta de la mediocampista es vestir la camiseta Vinotinto, una vez más, por lo que en cada sesión de entrenamiento en el Centro Nacional de Alto Rendimiento busca cumplir con las exigencias del cuerpo técnico. /Prensa Femenino FVF