El FC Barcelona esperó este viernes, 15 de marzo, con mucha expectativa el nombre de quien sería su rival en los cuartos de final de la Champions League, que salió del sorteo del torneo y que derivó en el PSG. Ya con esa información en la mesa, al club le toca volver al día a día de La Liga, porque tienen en unas horas un duelo de alto nivel este mismo domingo, 17 de marzo, contra el Atlético de Madrid.
Repasando los detalles previos a este compromiso, hay un elemento que causa mucho morbo en la afición de ambos clubes: el reencuentro de Joao Félix con los colchoneros en su estadio. El portugués ha sido foco de atención en varios tramos de la temporada por, pese a tener ficha del Atlético, declarar su amor al conjunto azulgrana; ya lo hacía, incluso, sin confirmar su llegada al cuadro culé.
Desde luego, esto no gustó en las esferas de los rojiblancos y, si ya fue tenso el partido de ida en el Estadio Olímpico Lluís Companys, que ganó el Barca con gol del mismo Félix (1-0) y una celebración suya que quedará para la historia, cómo será ante la multitud que espera alentar a los muchachos del Diego 'Cholo' Simeone en el Wanda Metropolitano.
Joao Félix espera la aversión de la hinchada
En el análisis todo apunta a que el delantero -de jugar- será muy pitado en Madrid, pero él es consciente de esa situación y admite que le motiva: "Va a ser un ambiente muy complicado para todo el equipo. Contra mí va a ser un poco peor, pero soy jugador de fútbol y tengo que estar acostumbrado a este tipo de cosas. (…) Me motiva más, me gustan estos partidos importantes y picantes, hay una motivación extra".
Al tiempo que reflexionó lo que se dio en la primera vuelta de La Liga contra el Atlético: "La ida en casa ya fue difícil y allí lo va a ser aún más. Defienden y van a la contra muy bien y la grada les va a ayudar mucho".
De esta manera, es que el portugués ya calienta un clásico, clave para el Barca porque aún guarda esperanzas de recortar el camino que lo separa con el Real Madrid en la tabla, hoy de ocho puntos, con los 69 de los merengues, por los 61 de los azulgranas.