En un hito histórico para la Premier League, Sam Allison se ha convertido en el primer árbitro negro en dirigir un partido en la máxima categoría del fútbol inglés en los últimos 15 años. La última vez que esto ocurrió fue en 2008, cuando Uriah Rennie se destacó en esa posición. Allison tomó las riendas en el enfrentamiento entre el Sheffield United y el Lutton Town, un duelo de la decimonovena jornada que resultó ser intenso y lleno de emoción.
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El partido, disputado el 26 de diciembre, fue más que un simple encuentro deportivo; fue un momento simbólico en el que la diversidad se hizo presente en el arbitraje de la Premier League. El Lutton Town logró una ajustada victoria 3-2, relegando al Sheffield United al último lugar de la competición.
A lo largo de los más de noventa minutos, Sam Allison mostró su autoridad al amonestar a cinco jugadores, mostrándoles tarjetas amarillas. Además, el partido se destacó por la rareza de dos autogoles por parte del Sheffield, lo que añadió aún más dramatismo al encuentro.
Sam Allison tiene una conexión profunda con el fútbol desde su juventud, habiendo jugado en varios clubes de categorías inferiores en Inglaterra antes de iniciar su carrera como árbitro. Su debut como cuarto colegiado en octubre de 2022 en un enfrentamiento entre Brighton y Chelsea marcó el inicio de su ascenso en el arbitraje. Poco más de un año después, tuvo la oportunidad de dirigir un partido como árbitro principal en un día tan especial como el Boxing Day.
La inclusión de Sam Allison en este rol no es un caso aislado en la Premier League, ya que se enmarca en la iniciativa liderada por Howard Webb, director de la asociación inglesa de árbitros Professional Game Match Officials Board, para promover la diversidad en el arbitraje. En días recientes, otra pionera, Rebecca Welch, se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido en la competición inglesa, demostrando el compromiso de la liga por fomentar oportunidades para una verdadera diversidad en el cuerpo arbitral.