María Isabel Moya | @MarisabelMoya
Cuando el reloj estaba cerca de marcar las seis de la tarde del miércoles 14 de diciembre de 2016, Venezuela celebró otro logro de uno de sus hijos. José Salomón Rondón, el delantero estrella de la Selección Vinotinto, impuso un hito al convertirse en el segundo jugador en la historia del fútbol inglés en marcar un hat-trick de cabeza en la Primera División. Tres tantos que bastaron para la victoria (3-1) del West Bromwich Albion sobre el Swansea.
Aquella hazaña vislumbró un resto de temporada productivo para el delantero caraqueño. Sin embargo, el prominente triplete le trajo consigo casi cinco meses de desolación. Veinte fechas de sequía tuvo que tolerar Rondón hasta que, sorpresivamente, el pasado 6 de mayo marcó un tanto en el empate (2-2) ante el Burnley.
Salomón Rondón, de esta manera, se reencontró con el gol en la Premier League. Con la Selección Vinotinto, el pasado 29 de marzo, se había embolsillado apenas su primer tanto del 2017, al ser el único en marcar por los venezolanos en la derrota ante Chile, en Santiago (3-1).
“Salo” pareciera estar pasando por una crisis que, en medio de la desdicha, pudiera estar cerca de llegar a su fin. Este domingo las ligas europeas culminan su temporada y Rondón tiene la oportunidad de cerrar el año con broche de oro.
El West Bromwich visitará este 21 de mayo el Liberty Stadium del Swansea, la vuelta ante el equipo al que logró marcarle el mágico triplete. Aunque, la afición no le exige otro hat-trick, si confía en un despertar del venezolano, que les permita celebrar el fin de la temporada con una victoria. El rival debería ser un incentivo bastante grande.
El último partido de la temporada, de esta manera, podría limpiar la imagen en 2017 del atacante criollo, que deberá ponerse la armadura de “Gladiador” para dejar atrás los cinco meses más grises de su carrera.